Aunque mucha gente se atreva a llevarlo a cabo, un proceso de selección/recruiting para la búsqueda de empleo es un proceso largo y complejo, e infinitamente mucho más complicado de realizar de lo que la mayoría de personas piensan.
Cuando una empresa necesita cubrir una vacante para cualquier área funcional, normalmente define con detalle las responsabilidades de la posición, así como los requisitos del perfil del profesional que necesita.
Los profesionales que nos dedicamos al área de selección y búsqueda de empleo, debemos ceñirnos estrictamente a las especificaciones del perfil marcadas por el/la cliente.
En ocasiones, no siempre, podemos “negociar” algunos aspectos apoyándonos en nuestro know how, pero al final es el/la cliente quien nos deja bien claro lo que espera ver en los candidatos/as que le presentemos.
Y aquí empieza el verdadero dilema para el pobre consultor recruiter.
Para la mayoría de las vacantes que publicamos a través de los canales tradicionales, el número de solicitudes provenientes de personas altamente cualificadas que llega es muy alto, y sin embargo, solo tenemos UNA vacante…
Hay que pasar horas, y horas revisando CVs.
Leyéndolos una y otra vez para llegar a entender si la trayectoria profesional que se describe “encaja” con el conjunto de requisitos marcados por el cliente.
Además de la trayectoria profesional, hemos de fijarnos en muchos otros aspectos que el cliente también nos ha definido, como los relacionados con la formación, con el conocimiento de idioma, etc…
Finalmente, identificamos los CVs que mejor encajan con todos los requisitos marcados y procedemos a contactar con los candidatos/as.
Con todos aquellos candidatos/as que por alguna razón u otra, no encajan con dichos requisitos, también nos ponemos en contacto agradeciendo su interés y tiempo.
Y es aquí donde algunos candidatos/as nos plantean la gran pregunta : ¿puedes explicarme por favor porque motivo/s he sido descartado/a?
Pues, en realidad en la inmensa mayoría de los casos, no existe un motivo claro y evidente para el descarte en un proceso de búsqueda de empleo.
La respuesta a la pregunta es tan simple como que se han recibido otras candidaturas que encajan mejor con el conjunto de requisitos marcados por el cliente.
Esto no significa que seas ni más bueno ni más malo, ni más rubio ni más moreno, ni mas joven ni más maduro, ni más o menos listo, no.
Tu candidatura puede ser excelente, brillante, pero si al final no encaja exactamente en el rompecabezas que nos ha marcado el cliente, tendremos que desestimarla.
Así que, personalmente, creo que esta pregunta no vale la pena hacerla ya que muy probablemente si obtenemos una respuesta, pongo en duda su credibilidad.
Si hemos sido descartados en algún proceso de búsqueda de empleo, no caigamos en el desánimo ni en la desesperación que pueden llevarnos a perder el rumbo. No te enfades, no te hundas.
La competencia en los procesos de búsqueda de trabajo es durísima, y quizá esta opción no era para ti…
Pero quien la sigue la consigue, con un buen método, un buen marketing personal y altas dosis de perseverancia, finalmente conseguirás tu objetivo.
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